Resultado de una colaboración internacional que se extendió por una década, esta investigación entrega luces sobre los mecanismos celulares y de defensa que hacen únicas a las algas pardas, marcando un hito en la comprensión de su evolución y adaptación.
Un reciente estudio publicado en Cell, una de las revistas científicas más prestigiosas a nivel mundial junto a Nature y Science, reveló hallazgos trascendentales sobre la evolución de las algas pardas, un grupo que incluye organismos como los huiros gigantes de la costa chilena y que fue desarrollado durante una década con la destacada participación de investigadores del Núcleo Milenio MASH.
El Dr. Sylvain Faugeron, co-director de MASH y uno de los autores del estudio, destacó la relevancia de los hallazgos al señalar que la investigación “documentó el rol fundamental de microorganismos como bacterias y virus en la evolución del genoma y la adquisición de nuevas funciones, evidenciando en particular la presencia de segmentos extensos de genomas virales del grupo de los Phaeovirus, virus especializados en infectar las algas pardas”.
En esa línea, el científico explicó que el estudio además reveló “un periodo intenso de evolución genómica en los primeros pasos de las algas pardas, un grupo de organismos que pertenecen a un linaje evolutivo distante de plantas, animales y hongos, y que evolucionó de manera independiente formas multicelulares complejas como las algas gigantes, conocidas en Chile como huiros”.
Por otro lado, se destacan las innovaciones evolutivas que permitieron el desarrollo de organismos multicelulares complejos, como “mecanismos de defensa frente a herbívoros y patógenos, basados en el metabolismo del iodo y el bromo, formando un equivalente de un sistema inmunitario. Además, la evolución de la multicelularidad fue posible gracias a la invención de mecanismos de comunicación entre células, sustentados en genes inexistentes en animales y plantas, ofreciendo así nuevos modelos de estudio de las interacciones celulares”, indicó Faugeron.
El investigador también subrayó el carácter colaborativo de esta investigación, que involucró a más de 60 expertos de diversos países y laboratorios, destacando que «los esfuerzos internacionales tienen un impacto crucial en la generación de conocimiento científico fundamental”.
Finalmente, la directora del Núcleo Milenio MASH, Dra. Carolina Camus, enfatizó que este tipo de trabajo “no solo amplía nuestra comprensión de la biodiversidad marina, sino que también demuestra cómo la cooperación entre distintos países y áreas de especialización es esencial para abordar los desafíos más complejos de la biología marina y específicamente de las algas. La participación activa del Núcleo Milenio MASH en este proyecto refleja nuestro compromiso con la investigación científica de alta calidad y con el fortalecimiento de la ciencia en Chile, posicionándonos como un referente global en el estudio de las algas y su importancia ecológica y acuícola».