El estudio de Diego Ortiz -desarrollado junto a investigadores del laboratorio LE2A de la PUC y del Centro i~mar de la Ulagos- aporta claves sobre el rol de estos microorganismos en el crecimiento y salud del alga.
Entre el 26 y el 30 de mayo, se celebró la cuadragésima cuarta versión del Congreso de Ciencias del Mar en el Hotel Enjoy de Viña del Mar. Organizado por la Universidad de Valparaíso y la Sociedad Chilena de Ciencias del Mar (SChCM), el evento congregó a cerca de 500 personas de todo el país, incluyendo investigadores, académicos, estudiantes y representantes de instituciones vinculadas al ámbito marino.
En este destacado espacio de encuentro científico, el estudiante de pregrado Diego Ortiz, del Núcleo Milenio MASH, participó con el panel «Impacto de la Comunidad Bacteriana de Gracilaria chilensis sobre sus Respuestas Biológicas ante distintas Fuentes de Nitrógeno», investigación realizada en conjunto con Jessica Beltrán y Sylvain Faugeron del laboratorio LE2A de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y Pamela Fernández y Ximena Hernández del Centro i~mar de la Universidad de Los Lagos.
El trabajo explora cómo la comunidad bacteriana que habita la superficie de Gracilaria chilensis —alga roja conocida comúnmente como pelillo— influye en su capacidad de adquirir y utilizar distintas fuentes de nitrógeno, un nutriente clave para el metabolismo y crecimiento algal. Dado que el nitrógeno se presenta en formas tanto inorgánicas (nitrato, amonio) como orgánicas (urea), su disponibilidad en el mar puede ser limitada, y el rol de las bacterias asociadas podría ser determinante en la eficiencia de su absorción y uso.
El estudio se inserta en el creciente interés por comprender las interacciones entre macroalgas y sus comunidades microbianas, especialmente en contextos de cultivo sostenible y resiliencia ambiental.
La edición 2025 del Congreso de Ciencias del Mar superó las expectativas, contando con más de 330 presentaciones entre exposiciones orales y pósteres, organizadas en veinte sesiones temáticas, doce simposios y cuatro talleres. Los temas abordados incluyeron desde inteligencia artificial aplicada al océano, biodiversidad y genómica, hasta cambio climático, pesca artesanal y cultura oceánica, reflejando la amplitud y profundidad del quehacer científico nacional en torno al mar.
