Su experiencia en nutrientes marinos y bioseguridad de macroalgas aporta nuevas perspectivas a las investigaciones del centro, fortaleciendo la colaboración para enfrentar los desafíos de la industria de algas en Chile.
El Núcleo Milenio de Agronomía Marina de Algas (MASH), financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) a través de su Iniciativa Científica Milenio, continúa ampliando su equipo con la incorporación de dos destacados académicos de la Universidad Austral de Chile (UACh): el Dr. Gerdhard Jessen, del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la Facultad de Ciencias en Valdivia y el Dr. Pedro Murúa, del Instituto de Acuicultura de la sede Puerto Montt, quienes se unen al primer centro chileno dedicado a la investigación sobre la producción de macroalgas como Macrocystis pyrifera (huiro flotador) y Gracilaria chilensis (pelillo) en su segundo periodo adjudicado.
Por un lado, el Dr. Gerdhard Jessen, experto en ciclos de nutrientes en ecosistemas marinos, contribuirá con su conocimiento sobre los impactos de las perturbaciones naturales y antropogénicas en estos ambientes. “La eutrofización, o aumento en la concentración de nutrientes en el agua, puede incrementar la productividad y el consumo de materia orgánica, pero también causar hipoxia ambiental y el florecimiento de algas nocivas (FANs), como las conocidas ‘mareas rojas’”, señaló.
A esto, añadió que las macroalgas juegan un rol crucial al actuar como filtros naturales que mantienen el equilibrio de nutrientes en las zonas costeras, por lo que “entender la compleja interacción entre las macroalgas y los microorganismos con los que coexisten es esencial para comprender su función tanto en ambientes naturales como en áreas de cultivo”, destaca.
Por su parte, el Dr. Pedro Murúa liderará la línea de investigación en bioseguridad dentro del Núcleo MASH, enfocándose en la prevención de patógenos que puedan afectar la creciente industria de cultivo de algas. “La producción de macroalgas ha mostrado un crecimiento sostenido a nivel mundial, especialmente en Asia, con una tasa anual del 5 al 8%. Sin embargo, América Latina y el Caribe tienen un gran potencial de expansión en este campo, tanto en la producción de alimentos humanos como en la creación de bioestimulantes y nutracéuticos”, explicó el investigador.
En esa línea, el Dr. Murúa advierte que las principales amenazas para la industria de las algas incluyen la aparición de plagas y epibiontes, organismos que se adhieren a las algas cultivadas, lo que podría afectar negativamente la calidad del producto, aumentar los costos de producción y reducir la sobrevivencia de las algas en los cultivos. “Nuestra investigación en bioseguridad tiene como objetivo anticipar y mitigar estos riesgos, asegurando la sostenibilidad de la industria en el largo plazo”, concluyó.
Con estas nuevas incorporaciones, el Núcleo Milenio MASH fortalece su equipo multidisciplinario y su capacidad para abordar los desafíos científicos y productivos que enfrenta la industria de las macroalgas en Chile y el mundo.